La señalética que se creo para los juegos olímpicos del 68 tubo la mejor característica que se puede pedir, la universalidad.
Se esperaba la llegada de miles de personas provenientes de todo el mundo, los idiomas oficiales eran el Español, Ingles y Francés, sin embargo, indudablemente, muchas personas que arribaran al país no hablarían ninguno de estos idiomas, así, que se pensó en una señalética que pudiera entender cualquiera, sin importar su idioma.
El sistema de signos que se logro fue muy interesante, simple y funcional, ninguna palabra, solo imagen, y solo la parte mas representativa de la actividad, eventos deportivos y culturales, boletos, programas. paradas, quioscos de información, todo con esa sencilla premisa, y el plus extra, la gama de colores característicos mexicanos que se usó.
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